maradona-valig.jpgmaradonatat.jpgmaradona.jpg maradona cccccc.jpgwallpaper3cov.jpgmarpaòlll.jpgali mar.jpg

 “Si. Volevo creare un suono moderno con i cori antichi. Facendo ricerca per il lavoro con l’ensemble vocale mi sono reso conto che la musica che gli autori del Cinquecento e del Seciento erano, mi si passi l’esagerazione, dei “cantautori”. Cosa ho fatto allora? ho ripreso il modo di scrivere canzoni di album come “Terra mia”, ho preso le strutture della musica modale e ho messo tutto nelle mani di un grande trio di jazz, quello di Peter Erskine. Ho lavorato sull’esecuzione e l’emozione, ho lavorato con strumenti veri: tutti prendono e programmano grandi suoni con i computer, ma suonare i pezzi davvero è difficile, quindi quelli che suonano fanno la differenza”.-“Dopo trent’anni di messaggi, dal ’77 a oggi, dopo tutte le Feste dell’Unità, i dischi incazzati, la rabbia contro quello che non andava e che ancora non va, tutto quelli che ora devi fare è lanciare un messaggio di pace. Non serve prendere le armi, anche se si vedono cose che fanno schifo. Con la musica ho trovato il modo di comunicare con tante culture e popoli diversi e ho capito soprattutto una cosa: che alle persone devi dare amore e cultura. Con le parole che dico nelle canzoni cerco di trovare una speranza per andare avanti”. Ha anche dedicato una canzone a Maradona… “E’ una storia dolorosa e tutti speriamo che finisca bene. E’ stato un re, rovinato dal troppo amore che Napoli gli ha dato, travolto dalla vita stessa “. Pino Daniele Una obra de arte firmada Diego Maradona –No siempre las obras de arte tuvieron al pie del bloque o del bronce o en el angulito derecho e inferior de la tela, la firma del autor. Firmar la obra con el nombre de su autor es algo más o menos reciente…
¿Pero porqué mencionamos La noche del 10 y Diego Armando Maradona en una columna de arte para un sitio destinado al arte? Porque seguramente muy bien asesorado y para sumar el arte a la excelencia de todas las disciplinas que conforman sus emisiones, incluye en cada programa a un artista plástico que, o bien da las últimas pinceladas a su obra ante la cámara, o bien lleva la obra terminada, pero sin firmar. Ante la vista de todos el artista firma su trabajo – cámaras canonizando la escena en primer plano y recogido el artista una tradición de ya quinientos años pone su nombre sobre la obra… e invita al Diego a hacerlo también. Digamos pues que esas obras, que serán subastadas con fines solidarios, llevan dos nombres: el de su autor y el de Diego Maradona que no hace más que dejar con su firma, el sello de su trayectoria futbolística -extra artística- estampado sobre la obra.
La firma del autor -en este caso todos los artistas que integraron los programas han sido ya legitimados por la prensa, los museos, las galerías- da un valor a la obra. Es el sello, la constancia, incluso legal de aquella legitimación. La pregunta que esta columna se hace es la siguiente: si la firma de Diego Maradona es como la de un Picasso, Midas, que hace oro lo que toca… esas obras doblemente legitimadas ¿Serán así doblemente valoradas? ¿Cómo cotizará el mercado esos productos que exceden a la lógica del mercado de arte? ¿Cual es el valor que los coleccionistas darán a estas obras -por supuesto más allá de todo valor estético- por tener una firma consagrada al lado de la otra consagrada? Habrá que esperar a las subastas, será seguramente una fiesta de la frivolidad, y una curiosidad para el mercado de arte, el ver esas manos levantadas para adquirir esas obras en las que, seguramente lo que menos importará será la calidad de lo pintado, tallado o esculpido.  Susana Pérez Tort | Crítica de Arte